TDAH. Un camino con obstáculos.

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad es un trastorno neurobiológico que afecta a la capacidad de concentración de la persona. Se caracteriza principalmente por déficit de atención, hiperactividad e impulsividad, aunque no necesariamente aparecen siempre estos tres rasgos simultáneamente.
El TDAH puede resultar difícil de afrontar, sin embargo, existen técnicas para tratarlo que son bastante eficaces para controlar los síntomas que genera ayudando a la persona a tener buenos hábitos de vida.
Las principales características de esta dificultad son:
- Escasa atención. Debido a la dificultad para concentrarse, esto hace que el niño se distraiga con facilidad con estímulos poco relevantes. Esto se manifiesta en el aula cuando el alumno no presta atención en clase y deriva en un bajo rendimiento académico.
- Intensa actividad. El niño tiene la necesidad de hacer cosas, se siente intranquilo constantemente. Habla mucho, interrumpe, hace ruido y no puede permanecer sentado. A medida que va creciendo eso ende a disminuir progresivamente.
- Falta de control de impulsos. Se puede observar como dice todo lo que piensa, actúa sin pensar, no espera su turno, etc. Se debe a que le cuesta manejar las respuestas ante los estímulos.
- Baja interacción social. Estos chicos suelen crear actitudes de rechazo por parte de los demás debido a su forma de actuar, su inconveniente a la hora de realizar juegos, obstáculos a la hora de entablar amistades, etc.
- Baja autoestima. A causa de los rechazos sociales, su autoestima se ve afectada de manera directa. El hecho de no poder controlar completamente sus acciones les genera un sentimiento de fracaso, a pesar de no ser responsables de ello. Además estos niños suelen tener una sensibilidad bastante alta, por lo que las cosas les afectan demasiado.
- Comorbilidad. La comorblidad son una serie de problemas asociados al TDAH. Pueden o no estar presentes como por ejemplo, los trastornos de conducta, trastornos de aprendizaje, depresión y ansiedad...
- Bajo rendimiento académico. Con la dificultad para controlar sus impulsos les resulta bastante difícil conseguir buenas calificaciones, lo que no significa que sean menos inteligentes. Por el contrario, podrían desarrollar otras inteligencias como bien podría ser la artística.
Recomendaciones para los padres y madres
1. Realizar un diagnóstico. No todos los niños por ser inquietos y distraerse tienen TDAH. Este problema debe ser detectado por un especialista en salud mental. Por ello si sospechas que tu hijo puede padecerlo no dudes en acudir a un médico para que lo evalúe y de su valoración.
2. Organización y rutina. Es importante tener un orden de horarios y rutinas constantes para ayudar a tu hijo a autorregularse. Un ambiente estructurado facilita el tratamiento de los síntomas y contribuir a su bienestar.
3. Tareas simples y concretas. Las tareas que debe realizar deben ser sencillas y de una en una. Márcales las acciones por pasos para que se sienta tranquilo y seguro. Procura que cuando le des una orden, la repita, para que no se pierda.
4. Apóyate en los maestros. Los maestros de tu hijo y tu sois un equipo. Habla con ellos para coordinaros, de esta manera el niño tendrá la misma regulación tanto en casa como en la escuela. Recuerda que ellos están para ayudaros.
5. Refuérzalo. Felicítalo por cada tarea que realice, esto hará que se sienta satisfecho y aumente su motivación.
6. Habla con otros padres que estén en la misma situación. No sientas que sois diferentes, al contrario, hablar con otros padres hará que no os sintáis solos e incluso podáis compartir consejos
7. Constancia y disciplina. Sé coherente con lo que le mandas. Si se queja o llora mantente firme para que vea que debe realizarlo. Háblale con cariño y amor manteniendo tu postura dándose cuenta que debe ser responsable.
Recuerda que el TDAH es un problema que puede surgir a lo largo de la infancia y que las pautas y recomendaciones de un especialista puede desenvolverse de manera natural, simplemente requieren de una atención más precisa.
Es importante mantener una actitud positiva y afrontar esto de manera conjunta con la familia y otras personas que pasen por la misma situación.
Y es que "El zapato que va bien a una persona es estrecho para otra: no hay receta de la vida que vaya bien para todos" Carl Gustav Jung.