Técnicas de estudio

Técnicas de estudio
Aprendiendo a aprender

Memorizar, memorizar y memorizar ya pasó de moda cuando llega la hora del estudio. ¿Cuántas veces nos hemos aprendido un tocho de apuntes para después vomitarlo con palabras en un papel? Después de esto lo borramos de nuestra mente y cambiamos a otro nuevo ejemplar para repetir el proceso de retener y soltar, y después vuelta a empezar. Este bucle de memorización solo sirve para desarrollar la capacidad de almacenar información, ideal para los que quieran dedicarse al teatro. Sin embargo, ¿Creen que esto es aprender?
El método de estudio es esencial a la hora de asimilar los contenidos que estudiamos pero lo más importante es que esos contenidos adquieran un sentido, un para qué.
A continuación podemos ver algunas técnicas eficaces para el desarrollo del estudio significativo.
1. Lectura. Lo primero que debemos hacer es ver de qué trata lo que tenemos delante, observar lo que el texto nos quiere transmitir y para ello es imprescindible hacer una lectura general. Hay varios tipos de lectura; por un lado la pre-lectura que consiste en una lectura superficial identificando la idea global. Por otro lado encontramos la lectura comprensiva que se basa en leer detalladamente cada apartado.
2. Subraya. Ve leyendo y señalando las ideas más importantes. Al principio es difícil seleccionar porque todo puede parecer importante pero con un poco de práctica irás diferenciando los aspectos más relevantes. Lo ideal es utilizar diferentes colores para ir clasificando los apartados y el orden de relevancia. La memoria visual es una gran aliada.
3. Resumen. Una vez que hemos subrayado el tema podemos reelaborarlo reduciendo el texto con los aspectos más fundamentales y utilizando nuestras propias palabras de manera que lo hagamos más familiar y cercano a nosotros. Contar una cosa con nuestras ideas supone un aprendizaje real y efectivo..
4. Mapa mental. Realizar un esquema con palabras principales que designen cada apartado es una técnica maravillosa a la hora de estudiar mucho temario, ya que con una idea de mapa mental elaborado por nosotros mismos nos facilitará mucho a la hora de desarrollar el contenido.
5. Reglas mnemotécnicas. Consisten en crear palabras que resultan más fáciles de memorizar, se organizan en función a unos criterios que nos resultan familiares. Por ejemplo: "MAPAR" para denominar mamíferos, aves, peces, anfibios y reptiles.
6. Visualízala. Imagina que te están contando una historia cuando lees tus apuntes, visualiza lo que te están contando con detalle. Por ejemplo: ¿Qué ves?, ¿Qué hace? ¿Qué olores hay? Esta técnica es muy dinámica y creativa trabajando la visualización.
7. Dibuja. Desde pequeños aprendemos las leras dibujándolas y relacionándolas con su sonido. Haz todo tipo de dibujos de las diferentes pares y que te resulten fáciles de recordar. A veces asociamos hechos a imágenes, bien cuando recordamos algo ben cuando pensamos en hacer algo, por ello podemos aprovechar esta habilidad sinestésica para nuestro estudio.